Trabajar por la igualdad de género no es algo nuevo para InteRed. Tampoco lo es la dedicación a la educación transformadora, tanto en las delegaciones en España como en los proyectos que sostiene o en los que participa en otros países.
Tras las campañas Educar a una mujer es educar a un pueblo (2004), Igualdad para el desarrollo: si la mujer avanza el mundo también (2006), Educar sumando, la fórmula del cambio (2009), Muévete por la Igualdad. Es de justicia (2009), Actúa con cuidados. Transforma la realidad (2012), y su segunda fase La revolución de los cuidados (2016), la propuesta Toca igualdad se ofrece desde septiembre en centros educativos de varios puntos de España y se extenderá a otros lugares. Supone un paso de avance en la línea de trabajo de esta ONGD creada por la Institución Teresiana. Recoge experiencia adquirida en los veintisiete años de trabajo con mujeres en países de América Latina, África y Asia y la especialización en educación transformadora, inclusiva y de calidad, acumulada por la organización, como señala Ana Aranciabia, directora de InteRed.
Coeducación
La coeducación no es simplemente educación mixta. Coeducar es transmitir un sistema de valores, actitudes, comportamientos, normas y expectativas que no presupone resultados en función del sexo, ni está jerarquizado por clases o colores de piel. Valora las diferencias y cualidades y las pone a rendir en igualdad de condiciones. Si en propuestas educativas anteriores InteRed puso el foco en la feminización de la pobreza, en los cuidados o en la sostenibilidad, ahora, con este énfasis en la coeducación, se pone a la juventud en el centro para atacar en el origen las causas de las distintas formas de violencia machista y prevenirlas.
Con metodología experiencial, a través del trabajo en el aula, con jóvenes de 12 a 25 años, se sigue un proceso de sensibilización, la formación de grupos y de líderes movilizadores que ayuden a prolongar en cada centro el alcance de los talleres, indica Clara Urbano, responsable de campañas de InteRed. “Ayudamos a romper el silencio y a actuar colectivamente”.
También el profesorado y las familias están implicadas de modo que las acciones no queden en algo puntual, sino que vayan permeando y apoyando la transformación, “muy necesaria hoy además por el entorno social y político en el que se da un auge de los fundamentalismos”, apostilla Urbano.
Toca igualdad cuenta con la financiación de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo AECID.
Una Web específica ofrece materiales e información amplia.
María Monjas, técnica de Educación de InteRed Madrid, que ya ha experimentado en centros educativos cómo los chicos y chicas acogen los talleres, destaca la importancia de subrayar los efectos positivos de esta propuesta para atraer a los varones que muchas veces tienen dificultades para identificar las violencias que sufren las chicas y también los límites que les ponen a ellos los roles machistas. También se trata de ir más allá, no quedarse en lo personal sino cuestionar el sistema patriarcal, las causas.
Un grupo de chicos y chicas protagonistas de estos talleres asistieron el 30 de enero por la tarde al evento público de presentación de la propuesta. “Me parece importante aprender a decir no” decía una chica. “Me he dado cuenta de lo que sienten las chicas cuando las discriminamos y también he visto que hay muchos micromachismos” apuntó un chico; “hasta que los chicos no seamos feministas no se terminará con esto”, añadió.
Metodología
Los pasos que proponen en esta acción educativa son
- Identificar las violencias machistas en nuestro día a día y romper el silencio cómplice que las hace posible.
- Desmontar cómo funcionan las violencias machistas y sus múltiples causas a nivel global para ser capaces de cambiarlas.
- Actuar individual y colectivamente desde la comunidad educativa para participar en la construcción de mundos libres de violencias machistas.
Las cuatro áreas o ejes en que se basa la propuesta coeducativa de InteRed son transversales: poner en el centro el cuidado de las personas y del planeta; reconocer y celebrar la riqueza de la diversidad de identidades como un valor en positivo; promover una educación afectivo-sexual respetuosa y de calidad; la prevención de las violencias machistas y la tolerancia cero ante cualquier violencia.
Más que nunca
Benita-Tania Cordero Vizcaíno, una mujer campesina afroamericana de República Dominicana, desde la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas CONAMUCA; y Ana Esperanza Tubac Culajay, mujer maya kaqchiquel de Guatemala, coordinadora general de la Asociación Grupo Integral de Mujeres AGIMS, relatan cómo en las organizaciones que ellas lideran, socias de InteRed, contribuyen a mejorar la situación de mujeres amenazadas por la violencia, la discriminación, el racismo… Apoyan esta campaña y señalan los avances que han visto en sus vidas y en sus comunidades aunque quede tanto por hacer. La educación, la formación en derechos humanos y la participación política son la base para esta labor aún más necesaria, en todas las latitudes, cuando los fundamentalismos y el negacionismo quieren revertir las pequeñas o grandes conquistas de años de lucha. Más que nunca toca igualdad.
Rosario Marín.